El sol de oro

El símbolo del Banco Central, es un sol de oro que fue encontrado en las costas del litoral ecuatoriano. La máscara es de oro puro, consta de doce rayos representados como serpientes en zigzag y en diferentes direcciones los cuales representan los doce meses del año, y su rostro tiene una figura de animal.
Una figura que representa una cultura, una época y un desarrollo del pueblo ecuatoriano antes de llamarse de esta manera, el conocimiento del metal y su utilización es uno de los mayores avances de la región y del mundo.
El sol de Quito mide 44 cm, tiene 46 rayos, éstos están distribuidos en manojos a cada lado de la cara y en un penacho encima. El sol tiene en el pedúnculo del penacho un pequeño diseño de dos figuras de dragón en antítesis. Los rayos del sol terminan en cabezas de serpiente con cabezas de trofeos humanas en su boca. Tienen la cara delineada en forma de una curiosa T y su boca tiene colmillos.
El sol para los Incas simbolizaba la parte masculina cuando la tierra, la pacha mama, era la parte femenina. El sol era el dios máximo para muchos pueblos indígenas latinoamericanos y el oro era el símbolo del sol en la tierra y, de esta manera, divino. El sol era lo que hace crecer a las plantas, lo que da luz y calor, por eso es bien entendible que es considerado divino.